A defender el oro

El seleccionado argentino de básquetbol cerró su participación en el Preolímpico de Las Vegas con objetivo cumplido: la clasificación para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. El equipo dirigido por Sergio Hernández obtuvo un meritorio segundo lugar, luego de caer en la final con el poderoso "Dream Team" de los Estados Unidos, que jugando con sus máximas figuras de la NBA -Kobe Bryant, Amare Stoudemire, Lebron James, Jason Kidd y Carmelo Anthony-, fue un amplio ganador del certamen.

Con Luis Scola como figura del torneo, un Pablo Prigioni muy claro desde la base, y aportes fundamentales de Román González, Federico Kammerichs y Matías Sandes, la Argentina derrotó a cuanto rival se le cruzó en las dos primeras fases de la competencia (a excepción del Dream Team, por supuesto). Así llegó a semifinales, instancia decisiva de la competencia dada las reglas de la misma, con la misión de derrotar a Brasil.

Con un contundente 91 a 80 sobre la “verde-amarelha”, Argentina obtuvo su pasaporte a los Juegos Olímpicos. Los dos finalistas clasificaron directamente, mientras que el tercero, cuarto y quinto puesto deberán jugar un repechaje con países de todas partes del mundo a principios del año que viene. Puerto Rico (tercero), Brasil (cuarto) y Canadá (quinto) son quienes intentarán llegar a Beijing 2008 a través de esta vía.

Los principales referentes de esta selección no participaron en el Preolímpico de Las Vegas. Jugadores como Emanuel Ginóbili, Fabricio Oberto, Walter Hermann, Andrés “Chapu” Nocioni y Juan Ignacio Sánchez, entre otros, estuvieron ausentes por lesiones o por cansancio; algunos avisaron con tiempo y otros “se bajaron” sobre el final. Esto engrandece el logro de quienes consiguieron la clasificación a Beijing, un plantel que muchos tildaron de categoría “B” pero que demostró todo lo contrario dentro de la cancha.

Ahora la próxima meta es defender el oro conseguido en Atenas. Para eso será necesario contar con todos los jugadores, los que fueron a Las Vegas y los que no; la nueva camada y la que tantas satisfacciones nos regaló.

Para no olvidar. De esta manera el equipo argentino debutaba en Atenas 2004, donde conseguiría finalmente la medalla dorada. El rival es Serbia y Montenegro, selección que derrotó a la Argentina en la final del Mundial de Básquetbol de 2002, disputado en Indianápolis. Observen este doble increíble de “Manu” Ginóbili y como este grupo de jugadores se tomaba revancha de lo ocurrido dos años atrás.

Foto: www.chiviljoven.com.ar