En el partido disputado en cancha de Unión, la jugada más controvertida se produjo cuando todo Belgrano reclamó que el defensor “tatengue”, Fernando Fontana, interceptó con su mano el remate del volante celeste, Federico García. Incluso el juez de línea llamó al árbitro principal aclarando que la infracción existió y que debía expulsar al defensor.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
El jugador número 12
Cristian Faraoni, dirigió Unión y Belgrano el lunes en Santa Fe, mientras que el sanjuanino Pablo Giménez hizo lo propio en el choque entre Independiente Rivadavia de Mendoza e Instituto en la provincia cuyana. Ni el plantel de "La Gloria", ni el del "El Pirata" se fueron conformes con los jueces que controlaron sus respectivos encuentros.
En el partido disputado en cancha de Unión, la jugada más controvertida se produjo cuando todo Belgrano reclamó que el defensor “tatengue”, Fernando Fontana, interceptó con su mano el remate del volante celeste, Federico García. Incluso el juez de línea llamó al árbitro principal aclarando que la infracción existió y que debía expulsar al defensor.
En el partido de Instituto, hubo aún más jugadas polémicas que en el de Belgrano. En el primer tiempo dos defensores de Independiente Rivadavia le hicieron “sándwichito” a Luciano Álvarez dentro del área y Giménez no cobró nada. Luego, tras un largo pase de Buján, el mismo Álvarez definió cruzado a media altura estableciendo el 1 a 0 para “La Gloria”, pero el gol fue anulado por supuesto “offside”, siendo que el delantero estaba al menos un metro habilitado.
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